Hay entusiasmo de parte del consumidor Mexicano hacia los servicios de streaming, pero los aumentos de precio lo mantienen con cierta cuatela

Los servicios de streaming en México tienen historia, pero fue durante la pandemia que se obtiene un aumento significativo en su adopción. El entretenimiento en línea sirvió como una ventana virtual para los consumidores mexicanos que se encontraban confinados en casa. Aun cuando hubo una disminución en la pandemia, los consumidores continuaron con esta adopción de los servicios de streaming proporcionando así, una audiencia constante para los proveedores del servicio.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) del 2019 -previo a la pandemia-, solo un 38% de los encuestados tenía una suscripción pagada para ver contenidos por Internet, para 2023 estos porcentajes aumentan de manera significativa hasta el 50%, lo que muestra un claro cambio en el comportamiento de los consumidores.

ThinkNow realizó una encuesta cuantitativa representativa a nivel nacional, con el objetivo de entender el panorama que los servicios de streaming en México a través de género, nivel socioeconómico y edad. Esta encuesta proporcionó información valiosa sobre la dinámica en la categoría, así como también, el ranking de los servicios disponibles para los consumidores mexicanos y sus preferencias de suscripción.

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Pero primero, veamos como los consumidores mexicanos acceden al entretenimiento en línea.

Habitos de consumo en los servicios de streaming

El consumidor mexicano es un ávido usuario de los servicios de streaming; viendo en promedio 3 horas diarias películas, videos o escuchando música en línea. Para ver y escuchar su contenido de streaming las personas se inclinan más por utilizar sus Smartphones (conocidos como teléfonos inteligentes) o su Smart TV.

Los estudios sugieren que los servicios de streaming se han vuelto algo indispensable en los presupuestos de los hogares mexicanos. A diferencia de tiempos anteriores, los consumidores ahora priorizan pagar estos servicios en efectivo a través de tarjetas de débito o en de manera física en tienda de conveniencia como OXXO. Este cambio, muestra como los servicios de streaming han pasado de ser un lujo a un gasto mensual necesario.

Los principales jugadores de streaming en audio y video

Si bien hay una variedad de servicios a los que los usuarios tienen acceso, encontramos que los mexicanos tienen contratados, en promedio, tres servicios de streaming de video y dos para audio. De estos, vemos que más del 70% de los usuarios de streaming de video cuenta con una suscripción a Netflix seguido de Disney+ y Amazon Prime Video. Spotify sigue siendo la plataforma principal para audio seguido de YouTube Music y Amazon Prime Music. Al ver esto por niveles encontramos que, entre más alto es el nivel mayor es la cantidad de servicios contratados; esto solo lo vemos para la parte de video más no para audio.

¿Existe la lealtad?

En 2021, luego de la entrada del impuesto digital, Netflix y las demás plataformas de streaming, se vieron obligadas a subir precios, afectando a los usuarios y si bien, estos incrementos no han cesado, los consumidores han tenido que buscar opciones que les ofrezcan un buen costo- beneficio. La mitad de nuestros encuestados dijo haber cancelado alguna vez su servicio de streaming debido a los constantes incrementos de precio hacia su suscripción (lo que ha afectado más al Millennial) aunado a que, el catálogo ofrecido (tanto para audio y video) es insuficiente.

El consumidor mexicano paga por los servicios de streaming que ofrecen video unos $457 pesos mientras que, para servicios de audio es de apenas $274 pesos. La lealtad a cualquiera de estas plataformas radica principalmente en la calidad y variedad del contenido que ofrecen. Los consumidores más jóvenes, es decir, Gen Z y Millenials, son los que se encuentran más dispuestos a pagar un poco más siempre y cuando la oferta de contenidos sea mayor.

Aunado al contenido, los consumidores mexicanos toman en cuenta, qué ofrecen las plataformas antes de que realmente suscribirse al servicio, y si bien el precio es importante, también lo son las promociones que se les ofrezcan y el tiempo que tengan de prueba gratis.

¿Qué tan satisfechos están con estos servicios?

8 de cada 10 encuestados se dicen “muy satisfecho” o “algo satisfecho” con su servicio de streaming actual ya sea de audio o video, pero son los Gen Z quienes se encuentran menos satisfechos con ambos. Al igual que la lealtad a las marcas, la satisfacción depende de poder obtener una selección más amplia en contenidos a un precio accesible. El tema de compartir cuentas con una o más personas, que antes era totalmente libre, ahora se paga. Netflix y Spotify tuvieron que ajustar sus precios y paquetes para poder tener esta modalidad, haciendo que los usuarios que no pueden sostener esto, comience a buscar otras opciones.

Pero ¿cuál es el reto para todos?, para el usuario no perder su entretenimiento, mientras que, para las plataformas, mantener bibliotecas de contenidos rentables y seguir ofreciendo variedad con las múltiples alianzas que todas se encuentran actualmente realizando.